Perros y bebés

Si tu perro ya tuvo algún tipo de adiestramiento, sigue tus órdenes y su comportamiento en general es bueno, solo tendrás que practicar las órdenes básicas como: sentarse, acostarse, acercarse, detenimiento, soltar, entre otras acciones que consideres importantes. Es recomendable hacer algunas de estas prácticas en la habitación del bebé para que asocie el lugar con un espacio ordenado. En caso de que tengas problemas para controlar a tu perro y no confíes cómo pueda reaccionar, lo mejor que puedes hacer es buscar ayuda de un experto en comportamiento canino.

Intenta tener preparada la habitación del bebé lo antes posible y permítele a tu perro entrar solo cuando esté calmado y déjalo olfatear las cosas nuevas, esto le ayudará a relajarse. En el proceso, ofrécele palabras de cariño y mimos para que haga una mejor asociación; cuando termine el recorrido podrás premiarlo con su alimento favorito. Es muy importante que conserves una actitud tranquila y el dominio de la situación, ya que tu humor tiene influencia en tu perro; si debes corregirlo no lo hagas de forma agresiva, ni lo saques de la habitación con malas palabras.

• Pide a otra persona que tu perro conozca y en la cual confíe, que te acompañe en este primer encuentro, de esta forma, tu podrás sostener el bebé y la segunda persona al perro, así permitirle que se acerque lo suficiente para olfatearlo.

• Ponte en el lugar de tu perro y piensa que seguramente es la primera vez que ve a un bebé y no comprende qué es este pequeño ser que sostienes en brazos; por eso, debes transmitirle confianza y seguridad tanto en tu actitud como en el tono de voz, así tu perro irá entendiendo y respetará al recién llegado.

• Respeta la zona de descanso y de alimento de tu ringo, de esta forma, sabrá que tiene un lugar solo para él donde puede refugiarse y sentirse seguro cuando haya mucha agitación en el ambiente; además, le permite sentir que no ha sido desplazado y que el bebé no es su rival.