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Te encuentras cenando en casa con tus invitados, cuando de repente tu ringo se acerca a cada uno de ellos con ojitos de súplica para pedirles un poco de lo que tienen en sus platos, y tu les pides que no le den nada, porque el muy glotón ya comió; si esta escena te resulta familiar, sigue leyendo, te daremos algunos tips para que tu perro cambie ese comportamiento.
A los perros les gusta mucho la buena comida, en especial la que come su familia, por lo que puede estar siempre dispuesto a pedir un poco; sin embargo, existe otra razón por la que puede mostrarse hambriento casi todo el tiempo, y tiene que ver con los parásitos intestinales; estos roban los nutrientes que el perro come y dejan a su organismo sin nada para alimentarse. En este caso lo mejor será consultar con un veterinario.
Si ya consultaste con el veterinario y el diagnóstico es que tu perro está bien de salud y solo es un glotón, este comportamiento podría estar asociado a la crianza que ha recibido o a la forma en que es alimentado y puede cambiar con el tiempo, pero te advertimos que necesitará de tu entera disposición.
Conserva la calma, no te enojes cuando se acerque a pedirte comida pero tampoco cedas a sus ojitos manipuladores, debes ser más constante que tu perro y evitar darle de tu comida aunque se te parta el corazón.
Además tienes que advertirle a los demás integrantes de tu familia que no deben compartir su comida con el perro, los ringos son lo bastante inteligentes para descubrir a la persona que no puede resistirse a sus encantos, así que todos deben comprometerse a ignorarlo en la hora de las comidas.
Si tu perro es de los que come dos veces al día y en el medio de estos dos momentos le compartes de tu plato porque piensas que puede tener hambre, te recomendamos dividir todo el alimento de un día en varias porciones, de esta forma no comerá solo dos veces sino tres al igual que tú, no tendrás sentimiento de culpa y tu ringo comerá únicamente lo que por su tamaño, edad y actividad física le corresponde.
Consulta con el veterinario la cantidad de alimento que debe comer tu perro al día y procura seguir su medida, de esta forma te aseguras de que le das lo que realmente necesita, eso sí, la idea es que no reciba más alimentos de otros integrantes de la familia, porciona también la cantidad de golosinas que puede comer.
No dejes comida a su alcance, los perros como ya lo mencionamos son inteligentes y si tienen la oportunidad de comer un pequeño bocadillo, lo harán. Así que guarda muy bien sus golosinas, su bolsa de alimento y también tu comida, no dejes nada a su alcance.
Come en una habitación separada de tu perro, de esta manera no podrá merodear por tu mesa ni mirarte con ojos de súplica mientras estás comiendo.
La parte negativa es que podría ponerse insistente ladrando, llorando o raspando la puerta, sabemos que el comienzo puede ser desesperante pero mantén la calma, la paciencia y trata de ignorarlo. Cuando termines de comer, le abres la puerta y lo dejas pasar, con el tiempo aprenderá que no podrá acceder a ti cuando comes.
Es muy importante que el perro se encuentre estimulado a la hora de alimentarse porque esto disminuye el estrés y hace que estén menos ansiosos con la comida. Usa platos interactivos, los puedes fabricar haciéndole agujeros a una botella plástica o usando cartones de huevos.
También puedes usar la porción de alimento como recompensa luego de jugar contigo, de esta forma comprenderá que no le das el alimento a su voluntad, y lo relacionará con la actividad que hacen juntos.
Tal vez algunos de estos consejos te resulten un poco obvios, pero también es cierto que muchas veces necesitamos una guía que nos confirme que vamos por el buen camino. Estamos seguros de que si aplicas varios de estos consejos tu ringo pronto te dejará comer en paz. Cuéntanos en nuestras redes si alguno de estos tips te funcionó.
Fuentes
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