Ubicación
Buscar una veterinaria que tenga una ubicación estratégica con respecto a nuestro lugar de residencia: entre mayor facilidad tengamos para desplazarnos, mayores ventajas tendremos. Esto no aplica únicamente en caso de emergencia, también para actividades cotidianas como la compra del alimento, la peluquería o las vacunas.
Comunicación
Sin una buena comunicación es muy difícil entendernos, en estos casos tiene que existir una relación de confianza entre las tres partes, el veterinario, tú y claramente, tu mascota. De esta manera, se facilitarán las cosas, generando mayores garantías y fortaleciendo el aspecto de la confianza.
La comunicación no puede estar ligada exclusivamente a la empatía, hay que tener en cuenta las facilidades técnicas. Hoy en día existen diversas plataformas (redes sociales) para comunicarse, es un plus tenerlas a la mano y que nuestro veterinario también haga uso de estas, creando múltiples canales de comunicación, lo cual resultará de gran ayuda en una situación de emergencia. También tenemos que conectar la comunicación a la disponibilidad, de nada sirve tener los canales si el receptor no está presente, nunca estamos exentos de que una urgencia nos surja en un horario inusual.