Causas de la inflamación mamaria en perras

Mastitis canina: lo que se debe saber

Perruno, ¿te encuentras en la situación de que tu perra no quiere alimentar a sus cachorros? En este blog te contamos por qué, y qué puedes hacer.

Una de las posibles razones por las que tu perra no quiere alimentar a sus cachorros puede ser la mastitis canina. Si notas que tu perra tiene hinchazón y dolor en las mamas, se niega a amamantar y parece débil, es fundamental que consultes con un veterinario de inmediato. En este artículo para tenedores responsables explicamos qué es la mastitis, sus síntomas y cómo tratarla para proteger tanto a la madre como a los cachorros.

¿Qué es la mastitis canina y por qué ocurre?

La mastitis es una inflamación de las glándulas mamarias que suele afectar a las perras que están amamantando. Es una infección de origen bacteriano, y generalmente ocurre cuando las bacterias penetran a través de los conductos de los pezones, muchas veces debido a mordeduras o arañazos de los cachorros durante la lactancia, o como resultado de una higiene inadecuada. También es común que las perras experimenten una bajada de defensas después del parto, lo que las hace más susceptibles a estas infecciones.

¿Es peligrosa la mastitis canina?

Perruno, la gravedad de la mastitis depende del estado de avance de la infección:

Puede ser leve y pasar desapercibida en la perra, pero tienen un impacto grave en los cachorros. Una complicación peligrosa es el síndrome de la leche tóxica, donde las toxinas producidas por la infección en la leche materna enferman a los cachorros, aumentando el riesgo de mortalidad.
Por otro lado, cuando la mastitis no se trata a tiempo, puede convertirse en una amenaza seria tanto para la perra como para los cachorros. En estos casos, la perra puede desarrollar fiebre alta, abscesos llenos de pus en las mamas y un rechazo total hacia los cachorros.

Con tratamiento temprano, la mastitis se puede curar en pocos días, pero si se descuida, puede ser potencialmente mortal.

Síntomas de la mastitis en perras

Hinchazón y enrojecimiento en las mamas; dolor intenso que la perra puede manifestar al tocarle las mamas, secreción anormal de pus o líquido maloliente en los casos más avanzados. También en casos avanzados se puede presentar fiebre y debilidad, y sobre todo el rechazo para amamantar a los cachorros.

¿Cómo tratar la mastitis en perras?

¡Ojo perruno! El tratamiento adecuado para la mastitis canina debe ser indicado por un veterinario. Entre las medidas más comunes están:

Antibióticos, analgésicos para reducir la inflamación. Hidratación en casos de fiebre o deshidratación. Y drenaje de abscesos en casos graves, donde hay acumulación de pus.

¿Cómo puedes ayudar a tu perra en casa?

Además del tratamiento veterinario, hay medidas que puedes tomar para ayudar a tu perra en casa:

Reposo absoluto: Es fundamental que tu perra descanse lo suficiente para recuperarse.
Hidratación: Asegúrate de que tenga acceso constante a agua fresca para mantenerse hidratada.
Comida de alta calidad: Una alimentación nutritiva ayuda a fortalecer su sistema inmunológico como Ringo +PRO.

Prevención de la mastitis en perras

La mejor prevención para la mastitis es mantener una higiene adecuada durante el periodo de lactancia. Algunos consejos útiles son:

Limpia las glándulas mamarias de tu perra regularmente con agua tibia y una toalla suave.
Revisa frecuentemente las mamas en busca de signos de hinchazón o enrojecimiento.
Si observas que los cachorros están lastimando a la madre al mamar, considera alternativas como utilizar pezoneras para reducir el riesgo de heridas en los pezones.

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