¿Cuándo los gases de mi perro son peligrosos?
Perruno, los gases en los perros también pueden ser indicadores de diversas condiciones, más allá de las relacionadas con la alimentación. Infecciones parasitarias, bacterianas o virales, así como enfermedades intestinales crónicas como el síndrome de colon irritable o la enfermedad inflamatoria intestinal, pueden aumentar la formación de gases y causar malestar abdominal.
Junto con los gases y el mal olor, otros signos como ruidos abdominales anormales, dolor abdominal y pérdida de apetito pueden indicar problemas más serios. Si los gases no pueden ser expulsados, puede ocurrir una acumulación en el tracto gastrointestinal, que puede derivar en una torsión gástrica o intestinal, una emergencia médica.
La torsión gástrica se caracteriza por cólicos intensos y una postura específica del peludo, con las patas delanteras estiradas hacia adelante y las traseras en posición de pie, conocida como "posición de oración". En estos casos, tú como un tenedor responsable de su mascota, debes buscar atención veterinaria inmediata.
Cómo reducir los gases en tu perro: Consejos prácticos
Aquí tienes los consejos prácticos para reducir los gases en tu perro.
- En caso de malestar agudo, ayúdalo a expulsar los gases con masajes abdominales y proporcionándole mucho ejercicio.
- Si los síntomas persisten, un cambio específico en la alimentación puede ser útil. Y hazlo gradualmente para evitar problemas estomacales y gases.