Para los ringos sus patitas son la conexión que tienen con el mundo que tanto aman explorar; cada paso puede ser una aventura, pero también los acerca a posibles peligros para sus patitas, que aunque son firmes, resistentes y fuertes, debemos prestarles atención a su cuidado y bienestar, sobre todo a sus almohadillas, esas pequeñas almohadas que absorben el impacto de cada paso y los protegen de los terrenos.
Lo que debes saber de las almohadillas de los perros
Las almohadillas de nuestros perros son una piel dura que funciona como zapatos. Son depósitos de grasa que aportan elasticidad para reducir el impacto del contacto con el suelo y ayudan a amortiguar los golpes al correr. Tienen glándulas sudoríparas que ayudan a mantenerlas húmedas para que no se agrieten o resequen.
También ayudan a regular la temperatura de los peludos, por eso a veces puedes sentirlas mojadas, ¿sabías que es el único lugar por donde los perros sudan?
Aunque son muy resistentes y están preparadas para que los caninos caminen y corran sin dañarlas, también son una zona sensible que puede lastimarse a causa de un objeto cortante, o resecarse y agriestarsen por falta de hidratación, por eso hay que prestarles atención para que se mantengan en buen estado.
Heridas comunes en las almohadillas de los perros